RIEGO (MIZUYARI)

El agua es fundamental para las plantas, ya que la regulación de la temperatura, disolución de los minerales del suelo y además es un nutriente, ya que el hidrógeno del agua forma parte de los carbohidratos.

Por lo tanto el riego no debe descuidarse ya que inmediatamente trae un deterioro de la planta y es una de las mayores causas de muerte de un bonsái es la falta de ésta.

También el exceso trae problemas ya que impide una adecuada respiración radical trayendo la muerte y luego la pudrición de raíces. Esto quiere decir que el riego es muy importante, pero también la eliminación del exceso de agua. (Este artículo se complementa con el de Drenaje del Suelo.)

El agua además arrastra el CO2 producido en el metabolismo de las raíces, ya que al regar lo arrastra par que salga por los orificios de drenaje y sea reemplazado por el O2 desde arriba, provocando una buena ventilación de las raíces. Por eso es tan importante que el riego no sea por inmersión.

Esto indica que el riego es muy importante hacerlo diariamente, en horas de calor de más de 30°C regarlo también en la tarde para que el suelo esté siempre abastecido pero no en exceso (capacidad de campo).

El riego debe hacerse de preferencia con regadera desde arriba, con agua decantada para volatilizar el cloro, pero esto no es obligatorio, sólo es importante que sea suave y moje bien la planta hasta que salga por el drenaje.

La materia orgánica (tierra de hojas, humus, etc.) es muy malo dentro de la maceta, ya que los microorganismos también respiran y producen CO2 que ahoga a la raíz, aparte de acumular mucho agua y con el calor fermenta acidificando el sustrato.