ILUMINACIÓN DE LOS BONSÁIS

La luz es fundamental por un buen crecimiento de las plantas y de nuestros Bonsáis.

En general, las plantas con clorofila requieren de una adecuada iluminación para evolucionar. Esto, proveniente del sol, produce en la planta una adecuada alimentación debido a que los días no tienen la misma duración. Se hacen más cortos desde el 21 de diciembre hasta el 21 de Junio y más largos desde esta fecha al 21 de Diciembre. De manera que la planta asociado a la temperatura nocturna regula su metabolismo y “sepa” cuando entrar en receso, (botar sus hojas), florecer, brotación primaveral y reproducción.

Aparte que el largo del día es distinto a través del año también lo es en la calidad de esta luz, en verano es más intensa y en invierno es menor. También dentro del mismo día la luz tampoco es igual; en la mañana la longitud de onda esta más cerca de los azules y en las tardes cercano a los rojos. Esto también da una respuesta de la planta ya que detecta estas diferencias de longitud de onda. Por ejemplo, las ondas cercanas al azul provocan el crecimiento de la planta, también el rojo pero en menos proporción.

La luz actúa sobre los brotes y en especial los rayos U.V. (componente de la luz solar). Un exceso de luz provoca una menor elongación de los brotes. A su vez la falta de luz hace que estos brotes elonguen desproporcionadamente, gastando energía almacenada. O sea la luz del sol hace que el crecimiento sea más compacto y la falta de ésta hace que se etiole (acoliguamiento).

También el sol en otoño sumado al frío nocturno proporciona los hermosos colores otoñales. Además, la iluminación al interior del árbol ayuda a prevenir enfermedades, ataque de hongos, y ataque de insectos ya que la luz del sol molesta a los insectos.

El correcto pinzado, desbrote y despunte hace que el sol penetre al interior del árbol y estimula las yemas más cercanas al tronco permitiendo que estas no se mueran para hacer una mayor densificación de ramillas que logran un árbol más compacto y menor tamaño.

Hay que tener presente que la inducción floral también ocurre con una adecuada iluminación ya que el florígeno que es la hormona de la floración está íntimamente relacionado con el fotoperíodo (largo del día). Esto trae como consecuencia que una planta mal iluminada no florezca o no cuajen bien sus frutos.