FORMACIÓN DE UN BONSÁI MANZANO

Existen dos especies de manzano, malus halliana y malus sieboldii, ideales para bonsai.

El malus sieboldii es una especie endémica en Japón, que crece en estado salvaje desde la parte central de la isla de Honshu hasta Hokkaido. Sus frutos, de color amarillo o rojo, le dan un aspecto campestre y es muy apreciado como bonsai de fruto. Su formación no es complicada gracias a que forma fácilmente ramas cortas llamadas dardos florales, donde nacen las manzanas.

La clave para el éxito: conseguir muchas ramas cortas

Los malus no desarrolla frutos en las ramas largas de crecimiento vegetativo; sólo lo hace en las ramas cortas. Por tanto, el secreto para conseguir abundantes frutos está en desarrollar muchas ramas cortas (dardos).

La Poda

Como el crecimiento vegetativo del árbol joven es espectacular, pinzamos las puntas de los brotes durante el periodo de crecimiento, y durante el periodo de descanso, acortamos a dos o tres nudos. Ya que, con la edad, las ramas se vuelven más rígidas y difíciles de modelar, un buen truco es crear la forma básica de árbol cuando todavía es joven. A medida que pasan los años en la maceta, las ramas de crecimiento vegetativo van perdiendo su vigor y crecen cada vez más ramas cortas.

Como las yemas de flor aparecen en las puntas de las ramas cortas y florecen al año siguiente, durante el periodo de descanso invernal no conviene tocar dichas ramas cortas. En cambio, se pueden acortar las ramas largas. Por otra parte, una poda excesiva puede hacer que una rama realmente se haga demasiado larga y por consiguiente no llegue a tener flores.

Para evitar perder ramas cortas y las correspondientes flores, dejamos crecer en la parte superior de la planta unas ramas de sacrificio que, al absorber la energía disponible, permiten que crezcan numerosas ramas cortas.

De noviembre a principios de diciembre, cuando los brotes nuevos aún no han lignificado, es el momento de pinzarlos. Si cortamos dejando cuatro hojas, preparamos al árbol para la formación de yemas de flor en la base de la rama. Estas yemas prácticamente no crecen, pero al año siguiente tendrán flores.

Modelado de brotes

El modelado de los brotes se realiza de finales de noviembre a principios de diciembre, y consiste en alambrar los brotes nuevos, mientras todavía no han lignificado. Al doblar las ramas tiernas, el crecimiento se frena y, mediante esa limitación del crecimiento, ayudamos a la formación de dardos florales.

Defoliado

Cada año, al final del período de crecimiento, cuando los frutos maduran, las ramas vigorosas han aumentado su vigor, y las más débiles lo han perdido. Si no hacemos nada al respecto, la diferencia de vitalidad entre unas zonas del árbol y otras van en aumento. Para evitarlo, defoliamos las zonas fuertes y dejamos intactas las zonas débiles: así logramos equiparar la fuerza en todo el árbol.

Trasplante

Debido a que las raíces crecen enérgicamente, si dejamos de trasplantar durante varios años, acaban llenando la maceta y el árbol pierde vigor. Como regla básica, trasplantamos cada dos años, en el equinoccio de primavera o en el otoño, para renovar las raíces viejas. Para los ejemplares jóvenes, usamos un suelo de grano mediano y para viejos un suelo de grano más fino.

Reproducción

Algunas variedades de manzano son capaces de autopolinizarse, pero no es el caso del malus sieboldii. Para polinizarlo, es necesario tener próximo , en la época de polinización, por ejemplo, un ejemplar de malus halliana.

Cuidados de cultivo

Colocar la planta en un estante soleado y ventilado, pero en verano, protegerla del sol con una malla negra. En invierno, abrigar la planta para evitar el viento frío y la escarcha.

Ninguna especie frutal se puede dejar sin agua durante la floración y la fructificación. En particular, el malus sieboldii procede de regiones bastante calientes y húmedas, por tanto se recomienda regar abundantemente una vez que loa tierra superficial se haya secado en un 80%. En verano, cuando amenace sequía, regar dos o tres veces por día.

Abonamos de finales de septiembre a finales de noviembre, y de principios de marzo a principios de mayo.

En cuanto a las plagas, si hay cerca del malus sieboldii un juniperus sinensis, pueden aparecer enfermedades relacionadas con cercospora. Además, si al árbol le falta ventilación o luz, puede sufrir un ataque de mildiu. Si aparecen bultos en las raíces, deben ser eliminados lo antes posible, pues se trata de un carcinoma de la raíz. A principios del invierno, rociamos la planta con una solución de líquido de jin diluida 30 veces, colocando una protección de plástico en la superficie de la tierra.