EL RIEGO DE LOS BONSÁIS

Se ha de regar todos los días en forma abundante, es decir, hasta que salga el agua por el agujero del drenaje, en verano el riego puede ser necesario varias veces al día.

Se debe emplear una regadera de agujeros finos, para así aportar más oxígeno, evitar degradar el sustrato y no alterar su granulometría ni el drenaje del mismo. La primera vez, se riega para humedecer la tierra por encima y una segunda vez al cabo de unos minutos, a fondo, hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje de la maceta.

La pulverización de las hojas sólo debe emplearse cuando se haya aplicado un tratamiento fungicida preventivo en primavera y otro en otoño, de lo contrario aparecerán los hongos.